sábado, 29 de agosto de 2015
o/cho
la tarde
inunda el día
todos sus ángulos
se enfrían
los relojes marcan
la misma hora
en sus manecillas
hora cero
martes, 3 de marzo de 2015
s/iete
Todo el ardor,
toda la carne
herida en su talle
sangrando a raudales
es la flor
el acertijo de la esfinge
que se aclara
mientras se cae por el desfiladero...
toda la carne
herida en su talle
sangrando a raudales
es la flor
el acertijo de la esfinge
que se aclara
mientras se cae por el desfiladero...
lunes, 12 de abril de 2010
martes, 30 de marzo de 2010
domingo, 5 de julio de 2009
domingo, 22 de marzo de 2009
t/res
Esta lengua, este tendón enfurecido
esta marcha desorbitada por las coyunturas inaugurales de la primavera
esta muerte cayendo a cuentagotas sobre el cráneo de mi padre,
interminable, este rumor de termitas
dibujándose en las paredes interiores de mis fobias,
este respirar entre el humo,
esta parálisis del fuego
esta marcha desorbitada por las coyunturas inaugurales de la primavera
esta muerte cayendo a cuentagotas sobre el cráneo de mi padre,
interminable, este rumor de termitas
dibujándose en las paredes interiores de mis fobias,
este respirar entre el humo,
esta parálisis del fuego
sábado, 27 de diciembre de 2008
d / os
La única forma de odiar
a otro, a otra, de amar a alguien más
viene de las entrañas.
Ver a quien odiamos o amamos
provoca de inmediato
un escozor en lo más profundo de nuestros intestinos,
como cuando se tienen ganas de cagar;
ellos nos avisan siempre -y casi nunca fallan-
a quién debemos dedicar nuestros sentimientos.
Al final, y por mucho que nos cueste trabajo
y quizá un poco de asco aceptarlo,
somos esclavos de nuestra propia mierda
a otro, a otra, de amar a alguien más
viene de las entrañas.
Ver a quien odiamos o amamos
provoca de inmediato
un escozor en lo más profundo de nuestros intestinos,
como cuando se tienen ganas de cagar;
ellos nos avisan siempre -y casi nunca fallan-
a quién debemos dedicar nuestros sentimientos.
Al final, y por mucho que nos cueste trabajo
y quizá un poco de asco aceptarlo,
somos esclavos de nuestra propia mierda
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